media vida
Comer en media hora y en la oficina, para salir antes, puede ser media vida para tus empleados.
Task
Campaña para fomentar la conciliación laboral en las empresas
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Client
Ajuntament d'Elx
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Premios
2x Premios ALCe
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Impactos
+100.000
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Formatos
vídeo, marketing directo

Dicen que pasamos un cuarto de nuestra vida durmiendo. Y otro tanto en el trabajo. Lo que nos deja con menos de la mitad de nuestros días para todo lo demás. Que no es poco. Ante un balance tan desequilibrado, cada minuto que podamos arañarle al reloj es ciertamente gratificante. Dormir poco es malo y pasarse no es bueno. Lo mismo sucede con el trabajo: con 8 horas al día es suficiente. Y si podemos comprimirlas, todo lo posible, mejor.
Porque no es lo mismo salir del ‘tajo’ a las ocho que a las seis. De hecho, ni salir a las 17:30 es lo mismo que hacerlo a las 18h. Especialmente cuando tienes peques a tu cargo. Así por ejemplo, reducir el tiempo de la comida a media hora podría ser crucial para llegar a la puerta del cole, merendar juntos o para ayudarle a resolver una división con decimales, antes de que tire la toalla con las matemáticas. Eso de parar 2/3 horas a mediodía ya no se lleva.
Con ese objetivo, el Ayuntamiento de Elche y la Casa de la Dona han puesto en marcha la campaña ‘Media Vida’, en pos de la conciliación laboral y familiar, que tiene como fin concienciar a empresas de la ciudad sobre cómo pequeños gestos, como éste, pueden suponer mucho para sus empleados. Y empleadas.
Un mensaje que niños ilicitanos se han encargado de hacerle llegar a los responsables de las empresas, y de la manera más que entrañable que se recuerda: han preparado un ‘lunch kit’ que incluye un sándwich, un zumo y una pera. Aunque una pera que en realidad es un temporizador, para ser totalmente estrictos con el tiempo. Si queremos ser como los europeos, seámoslo en todo.
Junto a esto, una carta, escrita de su puño y letra, en la que estos críos, hijos de mujeres que acuden habitualmente a los talleres de la la Casa de la Dona, se sinceran y les piden que experimenten en primera persona todo lo bueno de comer en el trabajo, en treinta minutos, y se animen a ponerlo en práctica con sus trabajadores.
Porque no hay empleado más productivo que un empleado agradecido. Y es que reducir el tiempo de la comida a media hora te puede dar media vida Igual que poder entrar una hora antes a la oficina, poder solicitar reducción de jornada cuando has sido padre o poder amoldar el horario en función de los proyectos. Pequeños gestos que en Europa llevan tiempo siendo una realidad.






























aparición en medios generalistas y especializados
