esperar sentados
El cambio climático nos pide que nos sentemos a reflexionar: y qué mejor lugar que La Glorieta, donde cada vez se escuchan menos gorriones y se derriten antes las tarrinas de helado.
Task
Campaña de concienciación por el Día del medio ambiente
En La Glorieta de Elche cada vez se escuchan menos gorriones, se respira más CO2 y se derriten antes las tarrinas de helado, de sus quioscos centenarios. Y es que esta plaza histórica es el centro neurálgico de la urbe ilicitana, el punto de encuentro, un punto verde, de sombra y refresco, y ningún lugar mejor para dar la voz de alarma, con motivo del Día Mundial del Medio ambiente.
El cambio climático ha llegado y de nosotros depende que sea para quedarse o no. Pequeños gestos cotidianos, como ir en bici, no tirar toallitas al WC, ducharnos en vez de llenar la bañera o dejar de enterrar las colillas en la arena de la playa, cuando nadie nos ve, contribuyen a paliar los efectos nocivos sobre el clima. Si no hacemos algo, y pronto, al final esto se nos complica. El tema está en que nadie está ya para sermones, por eso había que pensar bien qué decir, con qué tono, cuándo y dónde.
Convertimos cada uno de los 16 bancos de La Glorieta en puntos de reflexión, para quien se siente, en los que pueden leerse algunos mensajes de concienciación, integrados en el propio soporte: “Si pensamos que las toneladas de plástico del mar se convertirán en plancton para los peces… ya podemos esperar aquí sentados”; o “si esperamos que el verano que viene hará menos calor que éste… ya podemos esperar aquí sentados”.
Qué mejor emplazamiento para reflexionar sobre lo que estamos haciendo con el planeta. Un paso más conseguir no ya reducir las emisiones y el calentamiento global, también para conseguir convertir a Elche en la Capital Verde Europea 2030; un objetivo en el que confluyen todas todas las líneas de desarrollo estratégico de la ciudad. Una acción que, dada su buena acogida e integración con el entorno, acabó vistiendo los bancos durante un año.
