YERNO
Es más fácil ver a Elvis en concierto que a una agencia de publicidad decidirse por su propio nombre, logo y web. Y si trabajas en esto sabes de lo que hablamos. Es demasiada la exigencia de currar para uno mismo. Casi tanta presión como la de decantarte por ensalada o rollito, de primero, en el chino, bajo la fruncida mirada del camalelo.
Yerno no solamente es un logo bonito, es una personalidad hecha marca. Es el reflejo de ese estadio vital que probablemente bien conoces. Porque si algo tiene esta marca es vitalidad. Y porque si algo no tiene, es miedo. Ni abuela, por cierto.
Esto es yerno, un producto fuera de clase.