Lo que [subrayar]nos enamora de esta profesión[/subrayar] es que un día estás supervisando la confección de unos corazones de ganchillo que tiñen la ropa de color rosa para luchar contra el cáncer de mama, y otro día estás [subrayar]presentando un documental[/subrayar]. Reinventarse o aburrirse lo llaman. Y eso es justo lo que hicimos cuando nos propusieron dar a conocer el nuevo servicio de alquiler social que iba a poner en marcha el Ayuntamiento de Elche: “vamos a hacer un documental”. A ver cómo se lo explicas a la madre de tu señora esposa.
Una manera de sacar a la luz la realidad de muchas personas que no llegan a [subrayar]final de mes[/subrayar] y que no pueden asumir el coste y las subidas constantes del [subrayar]precio del alquiler[/subrayar]. Y qué mejor manera que contar la realidad de tres familias, de Elche, que un día tuvieron su propia casa, su coche y una vida confortable y ahora lo han perdido todo. Pero sobre todo hacerles ver que eso mismo, nos puede llegar a pasar a cualquiera. Una forma de que, quienes tienen pisos deshabitados, comprendieran que la vida nos puede dar un revés a cualquiera y [subrayar]acabar viviendo en Cáritas[/subrayar] con todas tus cosas en una habitación de 25 m2.
[subrayar]’Silencio Incómodo‘[/subrayar] se compone de 3 episodios y narra las historias de [subrayar]Javier, Tamara y José, y Érika[/subrayar]. Con ellos pasamos semanas, conociendo su realidad, sus inquietudes, sus retos, su familia. Sin duda el trabajo de campo más sobrecogedor al que nos hemos enfrentado. Y, por qué no decirlo, una experiencia que nos hizo terminar de acabar con algunos [subrayar]falsos mitos[/subrayar], y nos hizo ver y afrontar la vida de otra manera, más comprensiva y generosa.El documental, que se emitió redes sociales, en cines, teles locales o autobuses urbanos, se presentó en el Centro de Congresos de Elche ante los propios protagonistas, políticos y entidades sociales, público general y [subrayar]medios de comunicación[/subrayar], que se hicieron eco de la campaña, tanto a nivel local como nacional. Por algo será. Y es que al final la vivienda es un problema de todos.